Este proyecto ha sido la oportunidad para entender y dar conocer conceptos que no se aplicaban como variables en los diseños arquitectónicos. Términos como Arquitectura Biológica, Energía vital, armonización, vibración, geometría sagrada, campo gravitacional, contaminación electromagnética, líneas magnéticas de la tierra… geopatías, magnetismo, radiestesia, psicogeometría, generadores bioactivos, etc., eran temas muy alejados y de poco interés para nosotros los arquitectos. Sin embargo, hoy es indispensable que los tomemos en cuenta y conozcamos que de su aplicación o no en el diseño depende en gran medida la salud y calidad de vida de las personas que van a utilizar nuestros espacios diseñados.
Para hacer más familiar el tema hemos querido resumirlo en un concepto llamado:“arquitectura viva” donde conectemos con variables dinámicas y la palabra ‘vida’, recuerde que debe ser lo primordial: ‘favorecer la vida’… como lo explica el científico Dan Winter en sus ponencias sobre la arquitectura biológica: “lograr espacios donde se permita que una semilla germine”.
Estamos abriendo camino para conectar conciencia y saber que somos responsables con cada decisión que tomamos al elegir una forma, un material o un lugar, cada respuesta llega a diferentes niveles sutiles, que por no verlos, ‘aparentemente con nuestros ojos’, descartamos su importancia.
Los efectos que generamos los estamos sufriendo a largo plazo, maltrato a nuestro cuerpo y disminución en la calidad de vida.
No ha sido fácil agregar por fin estas variables en un proyecto arquitectónico, primero encontrar a la gestora y dueña del proyecto, con intereses comunes, que impulse la idea y luego en el proceso hallar la interacción de un equipo interdisciplinario y de colegas, que compartan convencidos la necesidad en generar el cambio.
Entregar a la sociedad proyectos que realmente nos permitan vivir feliz, sin estrés, sin enfermedades producidas por ubicaciones erróneas. Espacios armónicos que estimulen nuestra evolución física, psíquica y espiritual deben ser un objetivo de todos y el diseño arquitectónico debe ser ‘el mapa’ por donde se puedan guiar.
 | Aún hay mucho camino por recorrer, es hasta ahora el primer paso, hay también muchas miradas incrédulas y sobre todo resistencia ante el cambio de ‘perspectiva’ para catalogar un proyecto bueno, agradable y moderno que contenga exclusivamente formas CURVAS. |
Nos enfrentamos no solo a cambios de usos y hábitos, hay incluso retos técnicos y profesionales que encasillados por normas, leyes y costes económicos favorecen lo que denominamos construcción ‘tradicional’, hay que equilibrar la balanza, entregar viviendas razonablemente construibles y que favorezcan al ser humano. ES NUESTRO RETO.
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